MONTES
En 1508, el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, gobernador de la época, otorgó los montes y manantiales de Tacoronte al poblador García de Morales. De ahí, surge el núcleo poblacional que lleva por nombre, Agua García. En ella se anida la comunidad natural más valiosa del archipiélago canario: el monteverde, un entramado de seres vivos donde prevalece el color verde, producto de la humedad y el frescor que provoca el paso de los vientos alisios.
El bosque de Agua García es el último reducto de una extensa selva natural que dominaba el norte de Tenerife. Durante el siglo XV fue considerado el naciente acuífero más importante de Tacoronte. Posteriormente, sufrió talas intensas para la obtención de recursos naturales o tierras para el cultivo. En la actualidad, ha recuperado parte de su esencia gracias a la repoblación de eucaliptos y pinos en la zona.
Dos son las rutas que nos depara este paisaje y que no dejan indiferente a aquellos que las han podido disfrutar.
SENDERO ACCESIBLE DE AGUA GARCÍA
Declarado Paisaje Protegido de Las Lagunetas en 1994, el Sendero Accesible de Agua García pertenece al tramo de pequeño recorrido PR-TF 25, Las Raíces- Acentejo. Fue inaugurado el 20 de mayo de 2010 y está ubicado en Agua García, junto al Barranco de Toledo. Tiene una longitud de 850 metros (ida y vuelta) y una pendiente media del 6%. El tiempo aproximado del recorrido es de 30 a 60 minutos.
El sendero es de fácil accesibilidad ya que está diseñado para que personas con movilidad reducida puedan disfrutar de este emblemático espacio natural. Da comienzo en el Centro de Información Patrimonial, situado en la calle Madre del Agua s/n. Una vez adentrado en los reductos de monteverde, el recorrido permite descubrir un auténtico enjambre de vida habitado por especies de aves e insectos únicas en el mundo, así como una gran variedad de árboles; acebiños, laureles, naranjeros salvajes y viñátigos. A ello, hay que añadirle el conjunto de líquenes, musgos y hongos que predominan en las húmedas rocas y suelos del bosque. Durante el tramo existen cinco zonas intermedias de descanso y al final del mismo se encuentra una explanada, en forma de círculo, equipada con bancos de madera.
RUTA DE LOS GUARDIANES CENTENARIOS
Su nombre hace alusión a la proliferación de viñátigos centenarios presentes durante todo el trayecto. Se trata de un tramo de ruta circular de 2,0 km de distancia, con categoría de dificultad baja y cuyo tiempo de recorrido aproximado es de unos 50 minutos.
Su punto de partida es el Centro de Información Patrimonial de Agua García. Bajo el cauce de los barrancos de Toledo y del Salto Blanco, esta mágica ruta alberga en su senda dos puentes de madera que conducen a las Cuevas de Toledo o cuevas de vidrio, laberinto subterráneo excavado en el siglo XVI para la extracción de traquita, material necesario para hacer vidrio.
A medida de que se va penetrando en el interior del mismo, un elenco de seres vivos envuelve y da vida al bosque, donde el exponente máximo de su variada biodiversidad lo proporciona la gran cantidad de viñátigos, algunos centenarios, como el conocido “de la Cuna”, con una antigüedad entre 800 y 1000 años. Entre las diversas curiosidades que entraña dicho lugar, cabe mencionar la presencia de pequeños roedores que una vez se alimentan de la savia “alucinógena” que portan las raíces de estos árboles, los ratones quedan en un estado temporal de embriaguez.
La ruta finaliza en el punto inicial. Para seguir disfrutando del entorno natural se aconseja visitar el Parque Recreativo del Lomo de La Jara, un enclave idóneo para pasar el día con la familia.
Si desea más información, el Ayuntamiento de Tacoronte, a través de la Concejalía de Turismo, dispone de un servicio de rutas guiadas, coordinado desde la Oficina de Información y Turismo de Tacoronte y el Centro de Información Patrimonial de Agua García, donde previa solicitud, un equipo de informadores locales le guiarán por los diferentes itinerarios del lugar.