Miradores
Descubre los impresionantes miradores de Tacoronte y maravíllate con las vistas panorámicas que ofrecen. Desde las alturas, contempla la belleza de este encantador municipio canario.
Mirador El Pris
El Mirador del Pris se erige como un lugar idílico para disfrutar de impresionantes puestas de sol y vistas panorámicas al norte de Tenerife, con el majestuoso Teide como telón de fondo. Esta parada es casi obligatoria para los amantes de la fotografía, ofreciendo una perspectiva única de la belleza que caracteriza a la zona norte de la isla.
Desde este mirador, se revela un paisaje fascinante que abarca la playa de los patos y arenas, con la visión lejana de Bajamar. El entorno es extraordinario y brinda una experiencia visual inigualable. La posibilidad de contemplar el horizonte sobre el Atlántico añade un toque mágico a estas maravillosas vistas, especialmente durante los atardeceres.
El Mirador del Pris se distingue por su belleza natural y cuenta con estacionamiento disponible en las proximidades. Un lugar encantador que invita a sumergirse en la serenidad del entorno y capturar la esencia visual de Tenerife en su máxima expresión.
Mirador Mesa del mar
Este mirador ofrece unas vistas simplemente increíbles, revelando la auténtica esencia de este pintoresco pueblo marinero. Desde este punto estratégico, se disfrutan magníficas panorámicas de toda la costa norte de la isla, extendiéndose a lo largo y ancho del horizonte.
Las impresionantes vistas capturan la belleza del paisaje costero, mostrando la simbiosis entre el pueblo de Tacoronte y el imponente océano Atlántico. Desde este mirador, la mirada se pierde en la vastedad del mar, mientras se contempla la majestuosidad de las montañas que se elevan a la espalda de Mesa del Mar. Estas montañas parecen querer fusionarse con el mar, creando un espectáculo visual único.
La experiencia en el Mirador Carretera de Mesa del Mar es una invitación a la conexión entre la tierra y el océano, capturando la esencia de Tacoronte y su entorno natural. Un lugar que, sin duda, deja una impresión duradera en aquellos que buscan apreciar la magnificencia de la costa norte de Tenerife
Mirador La Esperanza
Es uno de los rincones más privilegiados de la isla de Tenerife para admirar y sumergirse en la experiencia con el Pinar canario. Este mirador ofrece una perspectiva inigualable para apreciar la majestuosidad de estos bosques de pinos, destacando la imponente presencia y la riqueza de esta especie característica de la flora canaria.
El Pinar canario revela una cualidad excepcional cuando se ve atravesado por el mar de nubes tan típico de la isla. Las hojas de los pinos actúan como receptores de agua, captando la humedad del aire y contribuyendo a la alimentación de los acuíferos circundantes cuando la lluvia cae sobre el terreno. Esta interacción única entre el pino canario y el fenómeno del mar de nubes añade un elemento especial a la experiencia visual.
El Mirador Carretera La Esperanza se presenta como una parada interesante en el camino hacia el Teide, ofreciendo la oportunidad de conectarse con la rica biodiversidad del monte canario.
Montes
Los montes de Tacoronte son un verdadero refugio de biodiversidad y tranquilidad, donde la naturaleza se manifiesta en todo su esplendor.
En 1508, el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, gobernador de la época, otorgó los montes y manantiales de Tacoronte al poblador García de Morales. De ahí, surge el núcleo poblacional que lleva por nombre, Agua García. En ella se anida la comunidad natural más valiosa del archipiélago canario: el monteverde, un entramado de seres vivos donde prevalece el color verde, producto de la humedad y el frescor que provoca el paso de los vientos alisios.
El bosque de Agua García es el último reducto de una extensa selva natural que dominaba el norte de Tenerife. Durante el siglo XV fue considerado el naciente acuífero más importante de Tacoronte. Posteriormente, sufrió talas intensas para la obtención de recursos naturales o tierras para el cultivo. En la actualidad, ha recuperado parte de su esencia gracias a la repoblación de eucaliptos y pinos en la zona.
Dos son las rutas que nos depara este paisaje y que no dejan indiferente a aquellos que las han podido disfrutar:
Sendero accesible de Agua García
Declarado Paisaje Protegido de Las Lagunetas en 1994, el Sendero Accesible de Agua García pertenece al tramo de pequeño recorrido PR-TF 25, Las Raíces- Acentejo. Fue inaugurado el 20 de mayo de 2010 y está ubicado en Agua García, junto al Barranco de Toledo. Tiene una longitud de 850 metros (ida y vuelta) y una pendiente media del 6%. El tiempo aproximado del recorrido es de 30 a 60 minutos
El sendero es de fácil accesibilidad ya que está diseñado para que personas con movilidad reducida puedan disfrutar de este emblemático espacio natural. Da comienzo en el Centro de Información Patrimonial, situado en la calle Madre del Agua s/n. Una vez adentrado en los reductos de monteverde, el recorrido permite descubrir un auténtico enjambre de vida habitado por especies de aves e insectos únicas en el mundo, así como una gran variedad de árboles; acebiños, laureles, naranjeros salvajes y viñátigos. A ello, hay que añadirle el conjunto de líquenes, musgos y hongos que predominan en las húmedas rocas y suelos del bosque. Durante el tramo existen cinco zonas intermedias de descanso y al final del mismo se encuentra una explanada, en forma de círculo, equipada con bancos de madera.
Ruta de los guardianes centenarios
Su nombre hace alusión a la proliferación de viñátigos centenarios presentes durante todo el trayecto. Se trata de un tramo de ruta circular de 2,0 km de distancia, con categoría de dificultad baja y cuyo tiempo de recorrido aproximado es de unos 50 minutos.
Su punto de partida es el Centro de Información Patrimonial de Agua García. Bajo el cauce de los barrancos de Toledo y del Salto Blanco, esta mágica ruta alberga en su senda dos puentes de madera que conducen a las Cuevas de Toledo o cuevas de vidrio, laberinto subterráneo excavado en el siglo XVI para la extracción de traquita, material necesario para hacer vidrio.
A medida de que se va penetrando en el interior del mismo, un elenco de seres vivos envuelve y da vida al bosque, donde el exponente máximo de su variada biodiversidad lo proporciona la gran cantidad de viñátigos, algunos centenarios, como el conocido “de la Cuna”, con una antigüedad entre 800 y 1000 años. Entre las diversas curiosidades que entraña dicho lugar, cabe mencionar la presencia de pequeños roedores que una vez se alimentan de la savia “alucinógena” que portan las raíces de estos árboles, los ratones quedan en un estado temporal de embriaguez.
Costas
Las costas de Tacoronte en Tenerife son una mezcla perfecta de playas de arena negra volcánica y acantilados escarpados, creando paisajes impresionantes que cautivan a los visitantes. Su brisa marina y su atmósfera serena invitan a disfrutar de momentos inolvidables junto al mar.
Mesa del Mar
Pequeño núcleo turístico ubicado en el área costera de Tacoronte, a casi cinco kilómetros del centro municipal y a una altitud media de 274 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con dos núcleos poblacionales; la zona alta, compuesta por viviendas ubicadas en las calles Médico Ernesto Castro y Mesa del Mar, y una parte baja con edificios y apartamentos situados junto al litoral. El barrio dispone de una plaza pública, un pequeño embarcadero y una ermita en honor a Ntra. Sra. del Carmen.
Esta zona se encuentra dentro del espacio del Paisaje Protegido de Costa Acentejo. Además, en 2007 parte de de la costa fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica debido a la presencia de numerosas cuevas de habitación y funerarias pertenecientes a la cultura guanche.
El Pris
Barrio costero situado a seis kilómetros del casco urbano y con una altitud media de 120 metros sobre el nivel del mar. Su nombre hace eferencia al pris o proix, amarre en tierra que se utiliza para asegurar la embarcación.
El barrio cuenta con una pequeña playa y piscina natural. También posee puesto de socorro, de Primeros auxilios y de Salvamento Marítimo, un parque infantil, polideportivo, local social, así como bares y restaurantes.
Al tratarse de un puerto pesquero, la mayoría de sus habitantes se dedican principalmente a esta actividad. Junto al embarcadero se encuentra la cofradía de pescadores y una nueva ermita, inaugurada a finales de 2016, dedicada a la virgen del Carmen.