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Ermita de San Jerónimo

La ermita de San Jerónimo, erigida en 1654 por Oliveros de Romelet y Doña Isabel de Bolineau, es un destacado ejemplo del patrimonio religioso de Tacoronte. La ermita alberga un valioso conjunto artístico, estos tesoros artísticos invitan a los visitantes a sumergirse en la espiritualidad y la historia de la región.

De planta rectangular (12 x 6 m.), con sacristía adosada a la derecha, el presbiterio se resalta con un escalón. Los muros son de mampostería encalada, con la puerta principal y las esquinas de la fachada forradas de cemento. El campanil, de cantería, también presenta un lado de cemento. La cubierta presenta cuatro faldones, con tirantes que soportan el empuje de los muros y decoración geométrica en el almizate. Una lápida en el altar reza lo siguiente: ESTA HERMITA MANDO HACER OLIVEROS DE ROMELET Y DÑA. ISABEL DE BOLINEAU, SU MUJER, EL AÑO DE 1654. Precede a una ermita anterior, donde ya se celebraba la festividad en honor a San Jerónimo.

Horarios:
Actualmente la iglesia se puede visitar de lunes a domingos en horario de 8:00 a 13:00 y de 16:00 a 19:00 y en horario de misa: martes, jueves y viernes a las 18:30 y domingos a las 9:00 y a las 11:00 horas

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1. IMAGEN DE SAN JERONIMO

En posición orante. El pecho ensangrentado se debe al golpeo, que como penitencia, se autoinflinge con la piedra que lleva en la mano derecha. La mirada dirigida al cielo, las lágrimas que resbalan por su rostro y el crucifijo en la mano izquierda, hacen alusión a su religiosidad y capacidad de sacrificio. A sus pies aparecen sus dos atributos fundamentales: la calavera sobre la que descansaba, en referencia a la meditación en torno a la muerte y el materialismo, y el libro recuerda a su Vulgata. El conjunto es del s. XVIII, mientras que el león es del s. XIX (al igual que el crucifijo).

2. CUADRO DE SAN JUDAS TADEO

El santo apoya su mano en una alabarda, mientras dirige su mirada a lo alto donde es iluminado por la Gracia que se abre paso entre las nubes. Viste túnica verde y manto rojo. Su autor, Cristóbal Hernández de Quintana, dejó escrito, en la parte inferior, el nombre del santo: S. IVDAS. Tiene su gemelo, de menor tamaño, en la cabecera de la nave de la epístola de la iglesia de la Concepción de La Laguna, con la diferencia de que el de la ermita tacorontera presenta elementos arquitectónicos jalonando el paisaje. Era uno de los doce apóstoles.

3. CUADRO DE SAN SIMÓN

Del mismo autor que el cuadro anterior, el nombre del santo también aparece en la zona baja: S. SIMON. Viste túnica violácea y manto ocre, y se apoya contra un árbol, mientras lee el libro que sujeta con la mano izquierda y se apoya en una sierra de doble mango con la mano derecha. También con un cuadro casi idéntico, de menor tamaño, en la iglesia de la Concepción de La Laguna (en el mismo lugar que el anterior), el de la ermita de San Jerónimo presenta arquitecturas en el fondo.

4. GRABADO DE SAN JERÓNIMO

Este grabado titulado en francés en la parte inferior (Communion de St. Jérôme) no está recogido en ningún inventario (a la espera de revisar los archivos de la ermita). Enmarcado por una amalgama de piedras y cristales, representa el momento en el que el santo, ya anciano, recibe la hostia, mientras Santa Paula besa su mano y su león domesticado se echa a sus pies.

5. PÚLPITO ERMITA DE SAN JERÓNIMO

Realizado en madera vista, salvo en la parte interna del tornavoz donde se representa el Espíritu Santo (símbolo de la “iluminación”  mensaje del sacerdote durante las homilías). De base ochavada, tiene características del s. XVIII.

6. CUADRO DE LOS ÁNGELES

La segunda serie de ángeles que se expone en la iglesia de Santa Catalina, está compuesta por doce cuadros, sin embargo, en la parroquia sólo se cuentan diez, por lo que es posible que estos dos pertenezcan a dicha serie. De características similares, también portan atributos: una llave y una rama de olivo. El problema surge al comparar las vestimentas, las carnaciones y el cabello, la pincelada de las alas, la ausencia de escudos-cartela y los fondos claros con paisajes de arboledas y rosas. Estas diferencias hacen plantear dudas acerca de la posibilidad de varios autores y de que en su origen se trataran de grupos diferentes.

7. CUADRO DE LA DEGOLLACIÓN DE SAN JUAN BAUTISTA

La escena representa el momento justo en el que Herodías recoge la cabeza del santo con una bandeja de plata, entregada por el verdugo, mientras que el cuerpo decapitado reposa en el suelo en primer plano.

8. SACRISTÍA

Cáliz

Entre los tesoros que alberga la Sacristía, destacamos el cáliz donado por Andrés Álvarez. Todas las ermitas y templos de construcción histórica cuentan con un cáliz proveniente de Puebla de los Ángeles (México), regalo de este personaje, vecino de esa localidad novohispana. El cáliz es de mitad del siglo XVIII.

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