CUADRO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
Este cuadro perteneció al retablo de la Concepción. Ocupaba el recuadro central del segundo cuerpo donde actualmente está colocada la imagen de S. Lorenzo. Aunque está sin firmar, se atribuye a Gaspar de Quevedo, en fecha comprendida entre 1650 y 1660. Mide 1’72 x 1’15 m. Representa a la Virgen con túnica, manto desplegado y un grupo de querubines a sus pies, que acentúan la idea de ascensión. Diversos círculos, atravesados por finísimos rayos lumínicos, rodean su cabeza. En la parte inferior del primer plano, resalta el retrato de D. Felipe Machado Espínola, de rostro enjuto y mirada penetrante. Siguiendo el mismo plano, un torreón que pudiera relacionarse con algún castillo defensivo. En segundo plano, un puerto con panorámica urbana en la que destacan, difuminándose en la bruma, monumentos como la catedral y la Giralda de Sevilla. Rellenan el cuadro cuatro grupos de cabezas ángeles con atributos de significado mariano: “pórtico de la gloria”, “escalera del cielo”, “espejo de justicia” y “estrella matutina”. La influencia más clara en Gaspar de Quevedo es la de Zurbarán, con el que nuestro autor coincide en la primera época del gran maestro. El cuadro a comentar fue restaurado en el año 1967.