RETABLO DE LA CAPILLA DE ÁNIMAS
En la iglesia del s. XVII, se construyó un altar a las benditas ánimas en el año 1669. Se doró en 1673. En 1752 se le añadió un banco con tres nichos que eran iguales y en lo alto un sotabanco. En el año 1761, se realiza el altar en madera (el anterior era de piedra), la tarima y los cajones. En el año 1772, se compró la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores y, para colocarla en este retablo, fue preciso acrecentar el nicho central, pintarlo y dorarlo. Así llegó el retablo a nuestros días, con esta inscripción en el antiguo nicho de la Virgen de los Dolores: “O QUAN TRISTIS ET AFLICTA MATER UNIGENITI” (Oh cuan triste y afligida está la madre del Unigénito). El cuadro de animas ocupa el cuerpo principal entre dos esbeltas columnas de fuste compartimentado y láminas movidas y policromadas. Son parte del retablo antiguo, semejantes a las columnas del s. XVII que vimos en el retablo de la Cap. de la Concepción. Entre el cuadro y el remate de hojarasca del s. XVIII, hay un entablamento, friso y frontón, donde se combinan elementos del retablo antiguo con los añadidos del s. XVIII. Los nichos laterales de la parte baja están separados por pilastrillas abalaustradas. El nicho central fue el que se modificó para poder exponer la imagen de la Virgen de los Dolores.
CUADRO DE ÁNIMAS
El tema es frecuente desde la Contrarreforma, que subraya la existencia del purgatorio. En nuestra isla, el maestro Cristóbal Hernández de Quintana traza el esquema fundamental en una serie de cuadros para los retablos de ánimas, como el de la Catedral y el de la Igl. de la Concepción de La Laguna. El mismo esquema aparece en este cuadro, probablemente obra de su hijo Domingo, puesto que la fecha de donación es posterior al fallecimiento del maestro Cristóbal (1725). Mide 2’50 x 2’30 m. En la parte alta, la Sma. Trinidad preside la escena, a la que concurren los apóstoles a un lado, y los patriarcas y los profetas, encabezados por S. Juan, al otro. La luz del Espíritu Santo despeja las nubes entre las que asoman grupos de querubines alados. El registro central representa la escena del pesaje de las almas. El Arcángel S. Miguel ofrece la báscula de la justicia, mientras la Virgen del Carmen, sentada con corona imperial y manto de reina, ostentando el escudo carmelitano en el pecho, mantiene con la mano derecha el equilibrio de la balanza. Un ángel lleva el escapulario, otros las trompetas. Bajo las nubes, un fondo de paisaje terreno marca el tránsito entre el cielo y la tierra. El registro de la parte baja nos ofrece una visión del purgatorio situado en un hueco de la corteza terrestre. En torno al hueco, donde claman las almas, aparece una serie de santos de devoción local. De izquierda a derecha: S. Antonio de Padua con ramo de flores, S. Agustín vestido de Obispo con mitra y báculo, Sto. Domingo con su hábito dominicano, S. Francisco con hábito franciscano, S. Antonio Abad con el hábito estampado de flores, S. Lorenzo con la parrilla, S. José con la vara florida y Sta. Catalina de Alejandría con la espada. Al pie del cuadro, en el centro, hay una tarjeta con esta inscripción: “ESTE CUADRO LO DIO POR DEBOSION JOSEPHE GONZALEZ DEL DRAGO VESINO DE EL LUGAR DE TACORONTE EL AÑO DE 1729 AÑOS”. D. José González del drago, además del cuadro de ánimas, donó el panel de la izquierda del frontal de plata del altar mayor.
IMAGEN DE SANTA LUCÍA
Imagen de postizo, de principios del s. XVII. Consta en inventario de 1630. En la mano derecha lleva un ojo en un plato, aludiendo a su martirio y patronazgo. Mide 0’95 m.
IMAGEN DE SANTA BÁRBARA
Imagen de vestir. Se clasifica dentro del Barroco dieciochesco. Tiene una pequeña palma de plata en la mano y una torre de madera sus pies. Mide 0’87 m.
IMAGEN DE SAN ISIDRO LABRADOR
Imagen moderna.